¿Cómo relajarse después de un día estresante?
Con nuestros ajetreados días, la presión en el trabajo y las responsabilidades rutinarias, tomarse unos momentos para respirar hondo y olvidarse de los problemas puede ser completamente transformador y muy relajante.
Sin embargo, sabemos que esto no siempre es fácil. No todos los días podemos tomar un café con los amigos o viajar, ¿verdad?
La buena noticia es que hay algunos hábitos sencillos y extremadamente reconstituyentes que puedes cultivar en casa para relajarte después de un día estresante. Hemos reunido algunas sugerencias para usted.
Compruébalo.
1. ESCUCHAR MÚSICA PARA RELAJARSE
La música tiene el potencial de estimular o ralentizar nuestros neurotransmisores, por eso es una aliada tan expresiva de nuestras emociones.
Así que llegar a casa después del trabajo y poner tu lista de reproducción favorita puede ser todo lo que necesitas para olvidar el ajetreo del día y empezar a relajarte. Y la ciencia está de acuerdo.
Varios estudios recientes han observado, por ejemplo, que cuando se asocia a una conexión emocional positiva, la música puede ayudar a evocar el bienestar, ya que el cerebro activa la memoria afectiva y asocia automáticamente la melodía con sensaciones placenteras.
Así que, tanto si quieres animarte como calmarte después de un lunes estresante, no te lo pienses dos veces: ¡sube el sonido!
2. COCINAR PARA RELAJARSE
Cocinar puede ser una actividad extremadamente terapéutica, sobre todo si se cocina para uno mismo.
La tarea, después de todo, no sólo ayuda a redirigir tu atención, sino que te ocupa en algo extremadamente importante para ti y tu bienestar.
Cocinar no significa sólo poner los ingredientes en la sartén. Todo el proceso te ayuda a volver a centrarte en ti mismo: elegir los alimentos que te dan más placer, pensar en sabrosas combinaciones, preparar según tus preferencias, disfrutar de los aromas de las especias es muy relajante…
Es una experiencia sensorial completa que te hará sentir más presente, a la vez que te aleja de pensamientos potencialmente estresantes.
3. ESTIRAMIENTO MUSCULAR
Cuando te estresas, tus músculos se contraen involuntariamente, provocando molestias y tensión, especialmente en la zona del cuello, la espalda y las piernas.
Y como el bienestar físico está directamente relacionado con el bienestar de la mente, y viceversa, cuidar el cuerpo es también una forma estupenda de desconectar del estrés y relajarse.
Para relajar los músculos más afectados por la tensión, haz movimientos circulares lentos con las muñecas, los tobillos y el cuello. Para la espalda, vale la pena probar un estiramiento básico: siéntate en una silla, manteniendo los pies apoyados en el suelo, y gira la parte superior del cuerpo hacia un lado. Mantenga la posición durante 20 segundos, vuelva a la posición inicial y luego gire hacia el otro lado. Si lo desea, puede apoyar las manos en la silla para un estiramiento más profundo.
Con estas técnicas, aliviarás las tensiones de tus músculos y, como resultado, te sentirás más ligero.
4. BAÑO CALIENTE PARA RELAJAR LOS MÚSCULOS
Otra actividad extremadamente relajante para los músculos -y, por supuesto, para la mente- es tomar un buen baño caliente.
Según algunos estudios neurológicos, un baño caliente activa el sistema nervioso parasimpático, lo que provoca una sensación de serenidad. Esto se debe a que este sistema es el responsable de las acciones que hacen que el cuerpo responda a las situaciones de calma.
La ralentización de los latidos del corazón y la disminución de la presión arterial, la adrenalina y el azúcar en sangre, por ejemplo, son algunas de las acciones estimuladas por el sistema nervioso parasimpático.
Dado que, por el contrario, el estrés tiende a acelerarnos, disfrutar de una ducha caliente es una buena estrategia para revertir sus efectos. También mejora la circulación sanguínea, ayudando a relajar los músculos y a aliviar los dolores de cabeza.
No es de extrañar que nos sintamos renovados tras unos momentos bajo el agua, ¿verdad? Así, con un baño caliente siempre a su disposición, se garantiza un momento de bienestar nada más llegar a casa.
Cultivar hábitos de salud positivos no sólo restaura el estado de ánimo, sino que también ayuda a renovar el cuerpo y la mente. Y el agua caliente es un importante aliado en este proceso.
Comprenda mejor por qué un baño caliente es terapéutico en el texto«¿Conoce los beneficios del agua caliente para el cuerpo y la mente?«.
Hasta la próxima.
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